jueves, 20 de febrero de 2014

La gran estafa Exposición fotográfica

http://www.equintanilla.cola gran estafa


La Gran Estafa, en 24 fotos

Una de las fotografías de la exposición, realizada por Mario Rojas, colaborador de ATLÁNTICA XXII.
Una de las fotografías de la exposición, realizada por Mario Rojas, colaborador de ATLÁNTICA XXII.
Dieciséis fotoperiodistas asturianos, varios de ellos colaboradores de ATLÁNTICA XXII, han puesto en imágenes La Gran Estafa, la crisis bancaria que están pagando los ciudadanos. La exposición, organizada por el Grupo Eleuterio Quintanilla, la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Asturianos (APFA) y la ONG Acción en Red-Asturies, está actualmente colgada en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, donde permanecerá hasta el 7 de febrero, y posteriormente será exhibida en centros de enseñanza y casas de cultura de los diversos concejos asturianos. Las fotografías también han sido editadas como material didáctico para escuelas e institutos y servirán de base para diferentes charlas y conferencias a los alumnos.
La exposición consta de 24 fotografías donadas por la APFA. Realizadas por Javier Bauluz, Fernando Robles, Fernando Rodríguez, Indiana Caba, José Luis Cereijido, Pablo Lorenzana, Luis Sevilla, Luisma Murias, Marcos León, Mario Rojas, Marta Carvajal, Mercedes Menéndez, Ángel Navarrete, Olmo Calvo, Pablo Nosti y Silveira, ponen rostro y alma a las víctimas de la crisis económica, cuya principal consecuencia es el desmantelamiento del Estado del bienestar. En las imágenes aparecen manifestaciones ciudadanas, desahucios, reivindicaciones laborales, resistencias, efectos de la crisis sobre el paisaje, sobre las mujeres…
La propuesta, realizada con el apoyo de la Agencia Asturiana de Cooperación y de la Universidad de Oviedo, pretende abrir el debate a otras políticas posibles, aportando materiales “para debatir y construir desde la ciudadanía propuestas alternativas que terminen con este modelo económico, la forma en que ha logrado condicionar nuestras vidas y las consecuencias que tiene en la cotidianeidad de las personas”.
Por eso se ha editado también una caja didáctica, presentada  en el Ateneo Obrero de Gijón, que recoge las 24 fotografías y una guía para el trabajo en los centros de enseñanza. En ella se reclama a la pedagogía “la urgencia de dar cuenta de lo que de manera tan trascendente nos afecta, nos ocupa y nos preocupa”. “La educación en valores tiene en estos momentos un protagonismo destacado”, señala. “Esta crisis mina los fundamentos de nuestras sociedades y, de paso, el compromiso de la educación con el discurso emancipatorio, con la igualdad y con la justicia. La escuela, que hace de la transmisión de la herencia cultural su razón de ser, tiene en esta ocasión la oportunidad de abrirse a la realidad y beber de sus fuentes. Un tema con esta relevancia social no puede estar aconteciendo sin que la institución educativa se comprometa radicalmente”.
-
Para ver la propuesta didáctica, pincha aquí




Si quieres ver todas las fotografias, pincha aquídf/exposicion-crisis.pdf


jueves, 13 de febrero de 2014

Textos para Mounir

http://cvc.cervantes.es/ensenanza/luna/

Módulo IX. Zouhair Al Fahmi



Zouhair Al Fahmi
NOMBRE:
 
 Zouhair Al Fahmi
 
EDAD:
13 años en el momento de la entrevista
 
LUGAR DE ORIGEN:
Tetuán (Marruecos)
 
DOMICILIO ACTUAL:
 
Guadalajara
 
PROFESIÓN:
Estudia 2 º de ESO
 
TIEMPO QUE LLEVA EN ESPAÑA:
 
Desde octubre de 2002
 
LENGUA MATERNA:
 
Árabe
LENGUAS QUE HABLA:
 
Árabe, francés y español
 
NIVEL DE ESPAÑOL:
Intermedio-avanzado

u cuento. Un barco en las entrañas

Perdimos nuestro camino en el mar durante unos cuantos días, porque la brújula se rompió y no volvió a funcionar. Después de unos días, rodeó nuestro barco un grupo de peces grandes, compuesto de tiburones salvajes y de otros tipos de peces de los que no conocíamos su nombre.
Entonces, nuestro barco chocó con una ballena gigante, de una medida increíble. Era tan grande, que cuando estábamos junto a su cabeza, ni siquiera alcanzamos a ver su cola. En ese momento, la ballena abrió su boca para alimentarse, y entonces el agua del mar entró como un río dentro de ella, y con el agua, entramos nosotros también… No podéis imaginar el miedo que tenían losmarineros, y yo también… Casi me muero de miedo, aunque era el capitán y el más fuerte de todos los hombres del barco.
En el interior de la ballena vimos lo increíble. Había un silencio absoluto y las aguas estaban muy tranquilas, como las aguas de un puerto. Encontramos muchos barcos antiguos que la ballena se había tragado hacía mucho tiempo. La oscuridad era total. No había ni sol, ni luna, ni estrellas, porque la ballena abría la boca solo dos veces al día para alimentarse. Cada vez que lo hacía, entraba tal cantidad de agua que nuestro barco se movía como unapluma en el aire. Pero, entre una y otra ración que tomaba la ballena, su estómago se vaciaba completamente de agua.
Mis marineros y yo esperamos a uno de esos momentos en los que el estómago de la ballena no tuviera agua. Entonces decidimos bajar del barco y pasear un poco. Encontramos a muchos marineros de distintas razas y países: Suecia, Inglaterra, Brasil... En total, cerca de 10 000 marineros vivían en el vientre de la ballena desde hacía mucho tiempo. Yo les dije que debíamos juntarnos para encontrar una solución y salir de aquella cárcel. Ellos me eligieron como líder del grupo. Empezamos la primera reunión enseguida, pero entonces comenzó la ballena a beber agua y tuvimos que correr cada uno para refugiarnos en nuestros barcos.
En la segunda reunión les dije que con tablones de madera podíamos construir dos muros muy largos para colocarlos en la boca de la ballena, de forma que cuando la ballena abriera la boca, ya no la pudiera volver a cerrar. Inmediatamente, 200 de los marineros más fuertes se pusieron manos a la obra.
 Cuando tuvimos ya construidos los dos muros, pusimos en marcha nuestro plan. Acercamos estos soportes a la boca de la ballena y los encajamos entre sus dientes. Así la ballena ya no pudo cerrar su boca y nosotros pudimos salir. Los barcos comenzaron entonces a volver a la mar. Eran 75 navíos en total. ¿Podéis imaginar las dimensiones que tenía la ballena?
Dejamos los tablones de madera puestos en la boca de la ballena. De esta manera, aunque entrara algún barco, podría salir sin demasiados problemas.
Nosotros ya navegamos hacia la libertad. Sin embargo, nos sorprendimos al ver que el mar donde estábamos no era uno de los siete mares. Era un mar cerrado que no comunicaba con ningún otro. ¿Cómo era posible?
 La única persona que intentó explicar el enigma de cómo habíamos llegado hasta allí fue un científico de tres piernas que venía del lugar de donde se hace el queso holandés. He aquí la explicación que nos dio: la ballena dentro de la cual estuvimos llegó al mar que no formaba parte de los siete mares a través de un túnelacuático y subterráneo que los hombres tardarán todavía muchos años en descubrir y del que ni siquiera yo recuerdo cómo salimos nosotros.
Al final, cuando volví a mi tierra decidí que no viajaría nunca más, porque la última aventura había sido muy dura. Había llegado el momento de llevar una vida tranquila como la de toda la gente y de contar mis aventuras a mis amigos y a todos aquellos que me quisieran escuchar.

¿Por qué ha elegido este cuento?

—Zohuair, ¿por qué has elegido esta historia para contárnosla?
―Lo he escrito a partir de un cuento que encontré en una revista árabe y que me gustó mucho porque creo que habla de la gente de mi país y de mi cultura, porque, en el pasado, los árabes fueron un pueblo marinero. Creo que el cuento refleja una parte importante de la cultura de mi país. Además el cuento me recuerda mucho a uno de los episodios de Simbad el Marino, otro cuento árabe.