viernes, 27 de noviembre de 2015

Cine Cine Cine Programa y sugerencias




Programa

Selección
                           When  marnie Was There
La puedes ver el domingo 22  Cines Centro sala 1   17h



ANIMAFICX
Phantom Boy
Sabado 28 de Noviembre de 2015   12:30
Cines Centro Sala 3 - Gijón








CINE  CINE CINE



Los cuatrocientos golpes



Recuerdo bien
aquellos «cuatrocientos golpes» de Truffaut
y el travelling con el pequeño desertor 
Antoine Doinel 
playa a través 
buscando un mar que parecía más un paredón.
Y el happy-end
que la censura travestida en voz en off
sobrepusiera al pesimismo del autor 
nos hizo ver
que un mundo cruel
se salva con una homilía fuera del guión.

Cine cine cine 
más cine por favor 
que todo en la vida es cine
y los sueños 
cine son.

Al fin llegó
el día tan temido más allá del mar 
previsto por los grises de Henri Decae;
cuánta razón
tuvo el censor 
Antoine Doinel murió en su «domicilio conyugal».
Pido perdón
por confundir el cine con la realidad 
no es fácil olvidar Cahiers du cinéma 
le Mac Mahon 
eso pasó 
son olas viejas con resacas de la nouvelle vague.



domingo, 22 de noviembre de 2015

Saludo a los jóvenes cinéfilos

Me gusta que exista el Festival Internacional de Cine, y lo considero imprescindible, porque nos acerca a realidades que no tenemos habitualmente al alcance. Gracias a su carácter independiente, nos permite conocer filmografías novedosas e interesantes que vienen de muy diferentes países, y que rara vez llegan a nosotros y nosotras a través de los circuitos comerciales. Otro tanto sucede con el cine hecho en Asturias, que tiene en el festival un escaparate vital para su difusión. Desde la sala de proyección se favorece el diálogo y la reflexión. Gracias a algo tan placentero como el cine nos divertimos, pero también nos educamos, debatimos y ayudamos a construir una sociedad intelectualmente sana, lejos de la barbarie de la insensibilidad y la cerrazón. Nos ofrece cultura, luego nos hace más libres.

Vanessa Gutiérrez

martes, 3 de noviembre de 2015

Unidad 2 Cronistas en la red

El diario a diario
Por Julio Cortázar


            Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de plaza.
            Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.