Bernardo Atxaga
Bernardo Atxaga (Asteasu, Gipuzkoa, 1951) se licenció en Ciencias Económicas y desempeñó varios oficios hasta que, a comienzos de los ochenta, consagró su quehacer a la literatura. La brillantez de su tarea fue justamente reconocida cuando su libro Obabakoak (1989)
Relato Red para atrapar fantasmas
SOÑÉ que estaba tejiendo una tela. Cada vez que movía la
aguja, los hilos y las palabras se unían y entrecruzaban formando una amalgama
que a veces era de colores vivos -morado, amarillo, verde- y otras, casi
siempre, de color blanco o negro. Después de un rato, me detuve a mirar la tela
y la vi grande y hermosa, adornada además con dibujos que reproducían las
letras del alfabeto, y me sentí orgulloso de mi trabajo. Entonces, alguien se
acercó a mí. "¿Qué es esto?", me preguntó en un tono de voz que no
ocultaba su asombro. "Una red para atrapar fantasmas", le respondí.
"¿Cuántos has atrapado ya?", quiso saber el visitante. "Todos
éstos", dije mostrándole mi tela de colores. Pero allí no había nada.
Volví a mirar. No, no había nada. Enrojecí de vergüenza, como un niño al que
sus compañeros le han pillado en falta, y el empeño que puse en dar
explicaciones me hizo despertar.
En la habitación no había ningún visitante. Me encontraba
solo, tumbado en la cama. Al otro lado de los cristales del balcón, brillaba la
Luna.
De allí a unas horas, con la primera luz de la mañana, me
puse a escribir. Quería crear algo semejante a aquella tela, palabra a palabra,
línea a línea, dibujo a dibujo. ¿Conseguiría atrapar algún fantasma? ¿Mejoraría
mi nueva tela la del sueño? No lo podía saber, pero mi objetivo era claro:
fabricar una buena red para atrapar fantasmas.
Continuar
Significado de " amalgama"
Morfología de
En la habitación no había ningún visitante
Deriva "luna" y "fantasma"
Copia la definición de fantasma de El espinazo del diablo
¿Crees en fantasmas? Justifica tu respuesta.
Continúa el relato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario