martes, 30 de noviembre de 2021
viernes, 12 de noviembre de 2021
jueves, 11 de noviembre de 2021
La celestina
La Celestina Teoría
TEXTOS DE "LA CELESTINA"
CALISTO: -¡Sempronio!
SEMPRONIO: -¿Señor?
CALISTO: -Dame acá el laúd.
SEMPRONIO: -Señor, vesle aquí.
CALISTO: -¿Cuál dolor puede ser tal
que se iguale con mi mal?
SEMPRONIO: - Destemplado está ese laúd.
2. PÁRMENO
CELESTINA: [...] ¿Qué dirás a esto, Pármeno? ¡Neciuelo, loquito, angelico, perlica, simplecico? ¿Lobitos en tal gestico? Llégate acá, putico, que no sabes nada del mundo ni de sus deleites. ¡Mas rabia mala me mate si te llego a mí, aunque vieja! Que la voz tienes ronca, las barbas te apuntan. ¡Mal sosegadilla debes tener la punta de la barriga!
PÁRMENO: -¡Como cola de alacrán!
CELESTINA: - Y aún peor; que la otra muerde sin hinchar, y la tuya hincha por nueve meses.
PÁRMENO: - ¡Hi! ¡Hi! ¡Hi!
3. MELIBEA
MELIBEA:- [...]¿Quién es el que me ha de quitar mi gloria? ¿Quién apartarme de mis placeres? Calisto es mi ánima, mi vida, mi señor, en quien tengo yo toda mi esperanza. Conozco de él que no vivo engañada. Pues él me ama, ¿con qué otra cosa le puedo pagar? Todas las deudas del mundo reciben compensación en diverso género: el amor no admite sino solo amor por paga. [...]Si pasar quiere la mar, con él iré; si rodear el mundo, lléveme consigo; si venderme en tierra de enemigos, no rehuiré su querer. Déjenme mis padres gozar de él, si ellos quieren gozar de mí. No piensen en esas vanidades ni en estos casamientos: que más vale ser buena amiga que mala casada.
4. AREÚSA
AREÚSA: - Así goce de mí, que es verdad, que estas que sirven a señoras ni gozan deleite ni conocen los dulces premios del amor. Nunca tratan con parientes, con iguales a quien pueden hablar de tú a tú, con quien digan: "¿Qué cenaste? ¿Estás preñada? ¿Cuántas gallinas crías? Llévame a merendar a tu casa. Muéstrame tu enamorado. ¿Cuánto ha que no te vido? ¿Cómo te va con él? ¿Quién son tus vecinas?", y otras cosas de igualdad semejantes. ¡Oh, tía! ¡Y qué duro nombre y qué grave soberbio es señora contino en la boca! Por eso vivo sobre mí, desde que me sé conocer.
5. CELESTINA
PÁRMENO: - [...]¿Y tú piensas que es vituperio en las orejas de esta el nombre que la llamé? No lo creas; que así se glorifica en le oír, como tú, cuando dicen. "diestro caballero es Calisto". Y de más, de esto es nombrada, y por tal título conocida. Si entre cien mujeres va y uno dice: "¡Puta vieja!", sin ningún empacho vuelve la cabeza y responde con alegre cara. En los convites, en las fiestas, en las cofradías, en los mortuorios, en todos los ayuntamientos de gentes, con ella pasan el tiempo. Si pasa por los perros, aquello suena su ladrido; si está cerca de las aves, otra cosa no cantan, si cerca los ganados, balando lo pregonan; si cerca las bestias, rebuznando dicen: "¡Puta vieja!"[...]Tiene esta buena dueña al cabo de la ciudad. allá cerca de las tenerías, en la cuesta del río, una casa apartada, medio caída, poco compuesta y menos abastada. Ella tenía seis oficios, conviene saber: labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos, alcahueta y un poquito hechicera.
Danzas de la muerte y otros poemas macabros
EDAD MEDIA: LA DANZA DE LA MUERTE /JORGE MANRIQUE
La “Danza de la Muerte” castellana es de principios del siglo XV. Consta de más de se
iscientos versos y en ella, la Muerte va llamando a bailar a diversos personajes, como el Papa, el Obispo, el Emperador, el Sacristán, el Labrador, etc., al tiempo que les recuerda que los goces mundanos tienen su fin y que todos han de morir. Todos caen en sus brazos.
El tema de la muerte dominó la Baja Edad Media, y frente a ella no había resignación cristiana, sino terror ante la pérdida de los placeres terrenales. Presenta, por un lado, una intención religiosa: recordar que los goces del mundo son perecederos y que hay que estar preparado para morir cristianamente; por otro lado, una intención satírica al hacer que todos caigan muertos, con independencia de su edad o su posición social, dado el poder igualatorio de la muerte.
Danza general de la muerte Texto
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JORGE MANRIQUE
La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente cancioneril del siglo XV. Su producción poética menor, reunida en un Cancionero, está formada por medio centenar de composiciones breves, en su mayor parte de tema amoroso, que siguieron los cánones trovadorescos y cortesanos de finales de la Edad Media. Más originales son sus piezas burlescas, como las “Coplas a una beoda” o la titulada “Convite que hizo a su madrastra”.
Las Coplas a la muerte de su padre
Pero la celebridad de Jorge Manrique se debe fundamentalmente a las Coplas a la muerte de su padre, su obra maestra, compuesta a raíz del fallecimiento de don Rodrigo (1476) y publicada en 1494 en Sevilla con el título Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, el Maestre don Rodrigo. Esta elegía pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna. Sin embargo, apunta ya una idea original que preludia la concepción renacentista del siglo siguiente: aparte de la vida terrenal y la vida eterna, Manrique alude a la vida de la fama, a la perduración en este mundo en virtud de una vida ejemplar que permanece en la memoria de los vivos.
http://www.tinglado.net/?id=jorge-manrique
En este enlace teneis las Coplas completas: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01048307218929381870035/p0000003.htm
ACTIVIDADES:
- COPLA III: ¿Qué recurso estilístico destaca en esta copla? ¿Qué simbolizan los distintos tamaños de los ríos?
- COPLA XVII: ¿Qué tema aparece?
- COPLA XXV: ¿Qué cualidades de don Rodrigo se destacan?
- COPLA XXXIII-XXXV: ¿Cuándo y cómo le llega la muerte a don Rodrigo?
- COPLA XL: ¿Qué manifiesta el Maestre en su plegaria a Cristo?
- En estos tres fragmentos se habla del tema de la muerte, ¿Cómo es tratado en cada uno de ellos?
¡Ay muerte!, ¡muerta seas, muerta e malandante!
Mataste a mi vieja, ¡matasses a mí ante!
Enemiga del mundo, que non as semejante,
de tu memoria amarga non es que non se espante. ARCIPRESTE DE HITA
Non catas señorío, deudo nin amistad,
con todo el mundo tienes cotidiana enemistad;
non hay en ti mesura, amor nin pïedad,
sinon dolor, tristeza, pena e gran crüeldad.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos JORGE MANRIQUE
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría, QUEVEDO
pues con callado pie todo lo igualas!
Para alegrarnos un poco, podeis ver el siguiente video que muchos conocereis porque pertenece a la película “PESADILLA ANTES DE NAVIDAD” de Tim Burton:
POEMA DE MIO ÇID
- Poseen un carácter no problemático, ya que describen la defensa y el triunfo de los valores comúnmente aceptados, de los cuales los héroes se presentan como portadores.
- Se entremezclan la narración y el diálogo.
- Con respecto a los aspectos formales o métricos, domina el anisosilabismo (fluctuación silábica), y el verso queda dividido en dos partes o hemistiquios por medio de una pausa central o cesura. La rima es asonante, y el grupo de versos enlazados por la misma se denomina tirada.
- En su origen estos poemas se difundían oralmente, labor que desempeñaban los llamados juglares.
2.- EL CANTAR DE MIO CID

El poema desarrolla argumentalmente el progresivo ascenso en la consideración de Rodrigo Díaz de Vivar desde una situación difícil –el destierro- hasta terminar emparentado con la realeza tras las bodas de sus hijas, Elvira y Sol, con los Infantes de Navarra y Aragón. En lo que afecta a la ORGANIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS, suele organizarse en tres partes:
- CANTAR DEL DESTIERRO (hasta el v. 1084). Comienza la historia con el Cid, junto a sus leales vasallos, abandonando Vivar rumbo a Burgos y a San Pedro de Cardeña, donde se despide de su familia y marcha a Aragón. Allí tienen lugar sus primeras victorias sobre los moros y, en señal de vasallaje, envía regalos del botín obtenido a Alfonso VI. Se alía con el rey moro de Zaragoza yvence al conde de Barcelona, al que le gana su famosa espada, Colada.
- CANTAR DE LAS BODAS (vv. 1085-2277). Continúa el Cid su avance hacia Valencia. Envía nuevos presentes al rey y le pide que su mujer y sus hijas puedan estar con él, lo que el rey le concede. Tras una nueva victoria ante el rey Yusef de Marruecos, envía regalos por tercera vez al rey Alfonso, y éste, queriendo congraciarse con su vasallo, hace que las hijas de Rodrigo, doña Elvira y doña Sol (Cristina y María en la realidad) se casen con los condes de Carrión. El Cid duda, pero accede.
- CANTAR DE LA AFRENTA DE CORPES (vv. 2278-3730). La burla que sufren los condes por parte de los hombres del Cid (ver episodio del león, en la selección de textos), incita a aquéllos a vengarse con sus esposas, a las que azotan en el robledal de Corpes y dejan malheridas. El Cid pide justicia al rey, se convocan cortes extraordinarias en Toledo, los condes de Carrión son castigados y doña Elvira y doña Sol se casan ahora con los infantes de Navarra y Aragón.
Es fácil apreciar cómo la obra se divide en tres temas principales: uno de asunto bélico, otro de asunto doméstico y un tercero de asunto jurídico. Sin embargo, la importancia del argumento radica en las continuas idas y venidas de la honra del protagonista. Así, comienza desterrado y perdiendo la honra, pero pronto la recuperará con su espada venciendo a los moros, para volver a perderla a causa de la villanía de los infantes de Carrión y, por fin, recuperarla con las Bodas de sus hijas y, por tanto, con su parentesco real.
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lunes, 8 de noviembre de 2021
Prueba de Lengua
Prueba de Lengua
-Resumen del texto 1p
-Opinión.1p
-Reformulación. 1p
- morfología. 1p
- sintaxis. 2p
-teoría literaria 2p
(1 La lírica medieval. 2 El cantar del Cid. 3. Las danzas de la muerte.
4. las Coplas. 5. La Celestina)
- Lectura de los jueves : 2p
miércoles, 3 de noviembre de 2021
El susto texto
El sustoÁLEX GRIJELMO
El hombre paseaba por una calle del norte de Madrid, ya caída la noche, repasando absorto los problemas de esa jornada y cómo había logrado resolverlos, imaginando las situaciones del día siguiente y temiendo no estar a la altura…, cuando vio de repente a un pastor alemán que corría hacia él. Se apartó para eludir la previsible embestida, y el animal pasó de largo. El amo del perro llegó al punto y lo paró con una orden. Y aclaró:
—Tranquilo, no hace nada.
A lo que el hombre respondió
—Sí hace. Asusta.
El sobresalto que se llevó el paseante le aumentó el ritmo cardiaco y lo sacó de sus pensamientos cuando creía haber reunido el ánimo suficiente para sentirse optimista. Esa noche tardó en dormirse.
La disculpa “tranquilo, no hace nada” se oye a menudo en situaciones así. Y en realidad la mayoría de los perros de compañía no causan ningún daño directo a nadie, pero su ímpetu en el correr y hasta en el saludar provoca que el instinto innato de supervivencia le produzca a cualquier ser humano distraído un vuelco en el corazón cuando ve que un magnífico ejemplar se aproxima suelto hacia él.
Ahora al peligro de los perros se suma el de patinetes y bicicletas, que invaden el patrimonio común de los caminantes: las aceras; y pasan junto a ellos como una exhalación. Siuuuu…
Tampoco hacen nada. “Tranquilo, yo controlo”. Se supone que no atropellan a nadie, pero eso, ay, ni queda descartado nunca ni puede sentirlo el instinto de cada cual cuando se lleva un susto.
Se trata de máquinas silenciosas cuya presencia no se anuncia ni con ladridos ni con ruido de motor y que se convierten de pronto en sombras peligrosas que se hacen presentes por la espalda, o en ángulo, en una fracción de segundo en la cual no identificamos su fisonomía concreta sino sólo su silueta indeterminada.
Los patinetes, los patines, las bicis… no nos hacen nada. Tranquilos, no hacen nada.
Pero asustan.
Hubo un tiempo en que la ciudad dividió sus espacios. La carretera, para las ruedas; las aceras, para los zapatos. Los vehículos se diferenciaban con claridad de las personas. Constaban de neumáticos, motor, carrocería o carenado, o de manillar con timbre. Ahora unos nuevos vehículos han abandonado sus viejos límites y han tomado el lugar de los peatones. Tienen por carrocería el cuerpo humano puesto de pie, asentado sobre pequeñas ruedas cuya velocidad amenaza la tranquilidad ajena. Tranquilos, no atropellan, no matan. Solamente asustan, solamente alteran la paz del paseante, interrumpen sus pensamientos, solamente convierten un momento de descanso en un foco de tensión que se prolongará en la indignación del recuerdo, tal vez durante horas. Obligan a vigilar los movimientos ajenos, impiden la reflexión, estropean la calma y nos hacen temer a las sombras.
Resume el texto (Cinco líneas)
Morfología de
Hubo un tiempo en que la ciudad dividió sus espacios.
reformulación de
Hubo un tiempo en que la ciudad dividió sus espacios.
Sintaxis de
Solamente asustan, solamente alteran la paz del paseante,
Opinión






